PENSAMIENTOS SOBRE AARON SWARTZ

Aaron Swartz fue un joven brillante nacido en Chicago, en 1986, quien, desde su pubertad, se vio involucrado en el mundo de la tecnologia y estuvo constantemente en el frente de la mayor innovacion, buscando siempre el beneficio de lo que el veia como toda la humanidad a traves de sus habilidades tecnologicas, y posteriormente con su activismo politico.

Desde pequeño, sus padres notaron en el comportamientos un tanto peculiares, pero que mostraban su enorme talento y sentido de unidad con sus hermanos y otros seres humanos. Desde que tuvo edad para hablar encontro una pasion en compartir con otros (mayormente con sus hermanos) todo lo nuevo que el aprendia y que continuaba descubriendo acerca del mundo.

Uno de los temas que mas lo cautivaron durante su temprana adolescencia, y con el que quedaria encantado por el resto de su vida, fue la programacion. Aaron encontro que el verdadero lenguaje universal no era aquel con el que la gente hablaba en conversacion casual, sino aquel que Aaron comprendia a la perfeccion, aquel que le permitia comunicarse con otras personas a traves de largas distancias con claridad y fluidez, aquel con el que, en sus propias palabras, podia hacer magia. Este “hobby” por aprender acerca de los mecanismos internos de la computadora y del como un aparato asi podia comunicarse con, aparentemente, todo el mundo, llevo a Aaron a perseguir un camino en la que llevaba igualmente una vida de activismo virtual y en podios tridimensionales.

Creo que todo el trabajo de Aaron es admirable, y sus proyectos y otros trabajos parecen nacer de un sentimiento genuino de compasion y un deseo de ayudar a los demas con el poder de la informacion. Asi mismo, creo que hizo un uso adecuado de las lagunas legales del sistema judicial de Estados Unidos por algo que realmente beneficia a todos y termina por no herir a nadie, y es una desgracia que el autoproclamado lugar mas libre del mundo tenga que “hacer de alguien un ejemplo” para mantener en practica reglas que estan conscientes no benefician a su gente. Si bien un cambio positivo se logro a traves de los “medios adecuados” con su victoria al convencer al Congreso de rechazar la ley SOPA, los cambios efectuados a la ley en memoria de Aaron se dieron muy pocos y muy tarde, pues ahora mas que nunca la informacion de internet esta concentrada en unas 6 redes sociales con miles de millones de usuarios que sirven mayoritariamente a su mesa de inversores y a las compañias que deciden colocar sus anuncios en estas plataformas. Tengo la esperanza de que este nuevo Status Quo de las redes sociales y el internet en general no dure mucho y se continue progresando a metodos que ofrecen una verdadera libertad al usuario en lugar de algoritmos que solo ofrecen anuncios disfrazados de informacion, pero con la mas y mas frecuente incorporacion de Inteligencia Artificial en nuestras pantallas a pesar del disgusto del publico por estas, no estoy seguro como se vera un futuro ecosistema virtual. Lo que si tengo seguro es que, si Aaron siguiese entre nosotros, continuaria luchando por que la verdad y la equidad prevalezcan en nuestros espacios.